Mi padre...

Mi padre de 74 años de edad es un ser especial. Dominicano de nacimiento, hijo de una mujer puertorriqueña, quien emigro a Republica Dominicana cuando aun era una niña, a causa de la dificil situacion economica existente en Puerto Rico. Un tiempo que no mucha gente recuerda o no lo interesa recordar. Desde corta edad y para ayudar a mi abuela, mi padre trabajaba. Puliendo sus habilidades en la construccion, carpintera y tapiceria.

Sobreviviente de la dictadura de Trujillo y la revolucion que sobrevino despues; estuvo ligado con los grandes como Peña Gomez y Caamaño. Siendo el mismo un revolucionario por la democracia, tuvo que salir de la Republica. No es un hombre de muchas palabras. Tampoco abierto a expresar sus sentimientos. Orgulloso hasta lo ultimo. Es un hombre inquieto. Cuando no esta construyendo, reparando, moviendo o sencillamente caminando; esta pensando en las obligaciones de mi hermano, con quien trabaja y a su vez es como quien dice el socio perfecto. Por su mente no pasa el retiro. Reconoce su edad. Las lesiones que ha sufrido, los sustos que ha pasado y sin embargo quiere seguir trabajando. No conoce nada mas. Dice que el retiro es para los vagos.

Ha cometido muchos errores. Su personalidad explosiva y machista lo ha llevado a tomar malas desiciones. Las cuales le han traido consecuencias. Pero lo reconoce con el cambio de actitud y sus palabras. Cortas, precisas y claras. Mi padre se esforzo por brindarme la mejor educacion. Me complacia en lo que pedia. Le gusta vestir bien. Tiene sus malas costumbres. Pero que hombre no las tiene? Tiene sus manias desesperantes. Le encanta la loteria. Tanto como el mango que fervientemente recoje cuando estan en temporada. Le fascina el baseball. Tanto como escuchar radio am con las noticias todo el dia.

Es tan astuto como tan franco. Aun a su edad detesta a los policias, teniendo tantas discusiones con ellos que hay que mandarlo a callar. No le teme a decirle las verdades a cualquiera, para luego quedarse como si nada hubiera pasado. Su grado de responsabilidad  es tan grande que prefiere quedarse sin dinero antes de quedarse con una deuda.

El dia de hoy, mi padre acudira a un quirofano por primera vez en su vida a ser operado de la prostata. Un problema del que no esta excento ningun hombre. Mi padre atiende el problema como siempre lo hace. Con una amplia sonrisa. Nunca mostrando temor o duda. Mas bien una increible seguridad de que todo saldra bien.

Somos nosotros sus hijos quienes nos preocupamos. Pero callamos. Como una disciplina silenciosa entre los hombres de la familia. Eso de la preocupacion o la depresion no se ve en los Henriquez. Mis hermanos no entienden esa palabra, mucho menos mi padre. Este nos ha enseñado mas por medio de sus acciones que por las palabras.

Mi padre siempre a demostrado que se deben enfrentar los problemas de frente. Con orgullo. Si tiene miedo no se detiene y no deja que eso afecte sus desiciones. Continua hacia delante, porque es lo unico que puede hacer. Es lo unico que todos podemos hacer.

Por lo tanto mi padre no se despide de nadie al prepararse para su operacion. Asustado estamos nosotros. Asustada esta la mujer que lo acompaña desde hace algunos años ya. Se prepara para la operacion, haciendo chistes, mientras el ambiente se siente tenso.

Nadie sabe que es lo proximo que debe pasar. Un abrazo, un beso, unas palabras...nadie mueve un musculo. Nadie rompe el silencio.

Listo para irse al quirofano  y someterse a Dios mi padre, con  su habitual sonrisa dice: "nos vemos orita".

Nadie habla a pesar de la espera. Nisiquera nos miramos. Nadie sabe si nuestro padre tenia miedo. Si estaba nervioso. Todo el mundo dice que su padre es el mejor. Yo digo que el mio es especial.

Porque todo el mundo busca parecerse o tener un heroe. Yo no necesito nada de eso...yo tengo a mi padre...