Recuerdos
Te recuerdo. Pero ya no me dominas. No controlas mis noches, ni me desvelo. No estás en mi pensamiento todo el tiempo. Y cuando lo estás, de alguna forma extraña mi mente hace lo posible para que desaparezcas. Te recuerdo, pero elijo seguir adelante. Quedarme sentado, perder mi vida, dejar de creer en el amor o la posibilidad de la felicidad (por efímera que esta sea) no debe ser una opción para mi. Una vez elegí la destrucción de mi cuerpo y mi alma. Te confieso no sabía cómo vivir sin ti. O mejor dicho, sin la idea de ti. Porque dejaste de ser la mujer que amé desde hace tiempo. La lección aprendida, es que tú seguiste tu vida. Aunque estuviste ahí para mí. ¿Quién soy yo para amarrar a alguien que no me desea a su lado? Te recuerdo, pero elijo soltarte. No porque no te quiera. Si no porque no te conozco. Nuestro amor, ya cruzó su curso. Quedarnos aquí en esta trinchera destructiva, en la desolación de lo que fue y ahora no es, nos destruirá poco a poco. Regresaste cuando ...