Traducido del libro Flashing Steel
Un samurai no ve las cosas de una manera ordinaria. Ha entrenado su mente y espíritu para procesar los impulsos en los nervios ópticos en una refinada manera. Al igual que la cultura de occidente los conceptos samurai de “ojo” y “vista” incluyen visión física (observar, ver un objeto) y visión mental (ver el punto de vista o intensión de alguien). De hecho para el samurai probablemente, ambas cosas podrían tener menos diferencia que en occidente.
Mientras que para la mayoría de las personas, la visión rara vez se eleva sobre el primer o segundo nivel, ya que el samurai reconoce cinco niveles distintos de visión, he intenta “ver” en el nivel más alto, donde combina visión física con visión o profundo conocimiento. Veamos entonces cuales son estos cinco niveles de visión.
“NIKUGEN”
“Simple Vista”
Nikugen no es nada más que una imagen recibida en la retina, desprovista de cualquier proceso mental o emocional. Obviamente es el nivel más bajo de los cinco niveles de visión y tiene tres grandes limitaciones.
Primero Nikugen es completamente superficial. Una persona usando Nikugen no ve nada más allá de la existencia de objetos dentro de su campo de visión. Nikugen no involucra comprensión más profunda de estos objetos, tal como la pregunta de cómo llegaron donde están, como pueden interactuar o como pueden afectar a otros o al que observa.
Segundo Nikugen está limitado al punto de vista del observador. Alguien usando Nikugen solo puede ver ese lado de las cosas que está en su dirección. En este sentido Nikugen es casi de doble dimensión. Observando un objeto circular, una persona usando Nikugen, no sabrá si está viendo un círculo, el fondo de un cono, el fondo de un cilindro o la línea visible de una esfera.
Tercero Nikugen es obstruido con facilidad. Con solamente poner algo en frente de los ojos del observador, este estaría completamente ciego. Estas cualidades no tan solo aplican a visión física, sino al “profundo” sentido de Nikugen. Una persona tratando de ver un problema, utilizando Nikugen, solo puede ver los aspectos físicos. También ve el problema desde su punto de vista y su visión es nublada con facilidad por sus circunstancias, ideas preconcebidas y emociones.
Por ejemplo, utilizando solo Nikugen, una persona sin dinero, se vería así mismo en bancarrota. Si desea un sándwich, vería la compra como una tarea totalmente imposible. Con esta visión de dimensiones, el hambriento hombre esta “ciego, para visualizar otras posibilidades como por ejemplo, buscar trabajo, vender algo para comer o buscar alimento por otros medios.
TENGEN
“Punto de vista neutral”
El próximo paso en el desarrollo de visión es Tengen, literalmente traducido como “ojo celestial”. Este tipo de visión es descrito como celestial no en un sentido divino, pero en términos del punto de vista del observador. Como Tengen el observador no está atado por su propio punto de vista. Por otro lado tiene un punto de vista neutral, donde puede ver los objetos o un problema como si estuviera viéndolos desde una gran altura. Literalmente, Tengen es “ver el bosque desde los arboles”. De esta manera no tan solo uno puede ver la verdadera naturaleza y forma de los objetos, como el primer ejemplo de Nikugen, pero también todos los aspectos de un problema de una forma separada y con amplia perspectiva. Ademas con la menos centrada perspectiva de Tengen, el análisis del observador esta menos suceptible a sus ideas preconcebidas, reacciones emocionales o condiciones de vida como haría solo con Nikugen. Tengen no puede obstruirse fácilmente, porque la claridad visual no depende del punto de vista del observador.
Utilizando los ejemplos anteriores, una persona con Tengen tiene más posibilidades de percibir lo que las superficies invisibles del objeto circular realmente son. Al aplicar conocimiento y experiencia, su mente es capaz de concluir si lo que está viendo es solo un círculo, o la línea exterior es una esfera, o el fondo de un cilindro etc. Similar a esto, una persona con Tengen tendrá la habilidad de “ver” más lados del problema y consecuentemente una solución a este. En vez de tan solo ver la falta de dinero para un sándwich, una persona con Tengen vería la situación en un sentido más amplio que la necesidad de alimento, lo que ofrece mayores opciones para solución.
No obstante, incluso con este elevado sentido de perspectiva, las emociones del observador, preconcepciones y circunstancias en la vida, pueden interferir hasta cierto punto con el entendimiento y su visión todavía está limitada a lo que sus ojos pueden ver.
EGEN
“Vista Interpretativa”
Egen, literalmente “vista del pensamiento” es un nivel más alto donde la imagen recibida por el cerebro es mejorada por el entendimiento de las implicaciones en aquello que se observa. Es importante, sin embargo, no confundir Egen con pensamiento analítico. Egen no es el producto de pensar en lo que observas; es automático, un proceso del subconsciente en el cual, el ojo y la mente trabajan juntos para interpretar las imágenes recibidas por el cerebro, produciendo entonces un nivel más profundo de visión.
Para utilizar un ejemplo que muchos de nosotros ha experimentado; una persona observa dos autos aproximándose a una intersección a alta velocidad y sin indicios de frenar. Esta persona lo que ve es un accidente a punto de pasar. La mayoría de las personas no se detendrían a pensar en esto, para llegar a esta conclusión. Por experiencia, conociendo que ninguno de los conductores parecer percatarse de la amenaza, automáticamente y subconscientemente pensamos que están a punto de chocar. No obstante, con solo Nikugen o Tengen, solo veríamos dos vehículos moviéndose independientemente, al igual que un niño que nunca ha visto un accidente lo percibiría.
Desafortunadamente mientras la mayoría de adultos maduros poseen Egen con respecto a asuntos físicos comunes, carecen de ello en muchas otras formas. Pero con un definido Egen, podríamos reconocer cuando un choque de personalidades o deseos, estaría a punto de ocurrir con la misma facilidad del ejemplo del accidente. No veríamos un evento solo en su estado físico, sino también en el contexto de las fuerzas que lo produjo y los efectos que luego tendrá en otros eventos.
Por consiguiente, el mayor beneficio de Egen es que el observador de manera natural y del subconsciente ahora percibe y entiende la relación entre causa y efecto en las situaciones observadas. Egen no está limitado por la perspectiva del observador, preconcepciones o condición de vida. No obstante Egen continúa afectado en una crucial manera.
SHINGEN/HOGEN
“Ojos Compasivos”
A pesar de todos sus beneficios Egen es todavía incompleto. Aunque el observador recibe una completa visión, sin obstáculos de las situaciones con sus causas y efectos (incluso las razones y los motivos subyacentes en las acciones de la gente) esta visión es separada y desapasionada.
El próximo nivel de visión, Shingen, añade el más importante ingrediente; compasión. Compasión es la chispa que motiva al samurai a tomar la acción correcta en una situación. Percibe un evento no solo desde su propia perspectiva y como esto lo afectaría, pero también como el evento cambiaria la vida de todos los involucrados. Aun mas allá, lo ve con entendimiento y compasión por todos aquellos afectados, para que su acción no sea la mejor para él, pero lo que sea mejor para toda la sociedad.
El samurai no ve los sentimientos, acciones o deseos como “bueno” o “malo. Por consiguiente, su razonamiento no está nublado con el deseo de probar que él tiene la razón. Tampoco tiene que superar la natural indecisión de otra persona para admitir que él o ella estuvo en un error. En vez de eso, el samurai está concentrado en aquello de gran o mayor valor. Por consiguiente, en medio de un desacuerdo, el samurai ve la visión de los demás como alternativas y es capaz de utilizar Shingen para ver cuál de estas alternativas tiene el mayor valor para la sociedad sin importar si es su preferencia o no. Con esta aproximación es mucho más fácil persuadir a otros para que tomen la mejor opción.
La evaluación de un samurai también toma en consideración las inmutables leyes de la naturaleza. El conoce y entiende los principios de causa y efecto; incluso acciones erróneas son motivadas por estas fuerzas de causa y efecto. Por causa de esto, Shingen es llamado con regularidad “Hogen”. Hogen es traducido literalmente como “ley de la vista”, pero no se refiere a las leyes de la humanidad. En vez el matiz podría entenderse mejor como “perspectiva universal” en el sentido de tener igual compasión por cada persona en un mundo operando bajo una orden natural, el cual nunca cambia, pero podemos elegir intervenir. Es desde este punto de vista neutral y compasivo que el samurai trata de observar su mundo, y tomar la acción con mayor beneficio.
De esta forma un samurai es entrenado para “ver desde el corazón”. Entrenando en el arte de vida o muerte de kendo/iaido desarrolla una profunda y permanente compasión por las personas y las experiencias de la vida le enseñan a entender las fuerzas inmovibles que le dan forma a las personas y los eventos. Según su entrenamiento y experiencia continua, su visión evoluciona a través de los niveles desde Nikugen hasta Shingen.
La manera más fácil de comparar las diferencias ( y los efectos de estas diferencias) entre Nikugen, Tengen, Egen y Shingen puede ser con el uso de un ejemplo del diario vivir:
Supongamos que estas tarde para una importante reunión de negocios. Cuando llegas a la autopista el trafico esta congestionado y moviéndose con lentitud. Con Nikugen todo lo que puedes ver es que llegaras sumamente tarde y se llevaran una terrible impresión. Como resultado, aceleras el vehículo frenéticamente a través del tráfico, haciendo cortes de carril en carril, tratando de ganar unos cuantos minutos. Por otro lado, una persona con Tengen, puede ver que su salvaje manera de conducir puede ocasionarle un boleto por parte de la policía. Quizás reduzca un poco la velocidad, pero lo más probable, es que solo este pendiente mirando por los espejos del vehículo cualquier auto de policía. Esto a causa de que todavía desea hacer lo imposible por llegar a tiempo a la reunión.
Por otro lado, una persona con Egen, no permite que su deseo de causar una buena impresión nuble su juicio. Se da cuenta de que conducir imprudentemente no tan solo puede traerle problemas con la ley, pero también pone su vida en peligro y la de los demás en la carretera. Personas que tienen el mismo derecho de llegar a salvo a su destino. Por consiguiente, es probable, que también se dé cuenta que sus colegas de negocios, también estén tarde por el mismo embotellamiento.
El samurai por otro lado, ye llego a la reunión y se encuentra esperando a que los otros lleguen. Con el beneficio de Hogen, pudo entender que las autopistas estarían congestionadas. Por consiguiente, se levanto más temprano de lo usual para asegurarse que el tráfico no sería problema. De esta manera si el tráfico estaba congestionado estaría a tiempo; y si el tráfico estaba normal, llegaría más temprano. También entendería que al llegar temprano, sus colegas se sentirían obligados a “pagarle” la espera que tuvo, obteniendo una ventaja psicológica en la reunión.
Un ejemplo verdadero e histórico de shingen, viene de las hazañas de uno de los más grandes líderes militares de Japón, Takeda Shingen, cuya vida ejemplifica muchas de las metas del entrenamiento Kendo/Iaido.
En el tiempo de Takeda, existía un brillante estratega y guerrero llamado Yamamoto Kansuke. No obstante el valor de Yamamoto no estaba aparente a simple vista (nikugen), pero su fealdad sí. Sus experiencias en el campo de batalla lo dejaron con un solo ojo, una pierna mutilada y un dedo desfigurado en adición a su generalmente no muy atractiva apariencia. Uno de los rivales de Takeda, Imagawa Yoshimoto, le dio una mirada a Yamamoto, rechazándolo inmediatamente para puesto de mando.
La posesión de Shingen en Takeda, rápidamente vio mas alla de la apariencia y las cicatrices de Yamamoto, para ver su fuerza de carácter y su conocimiento táctico. Takeda selecciono a Yamamoto inmediatamente como uno de sus 24 taisho (generales). No tan solo Yamamoto produjo numerosas victorias para Takeda, pero como un hombre que superaba tantos impedimentos, especialmente para su época, era una tremenda inspiración para los otros comandantes de Takeda.
En el próximo articulo traduciré lo necesario para desarrollar el ojo de un samurai.
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