“Propósito de las Artes Marciales”


                                                                                         Traducido del libro Flashing Steel



   Para entender el propósito del entrenamiento en las artes marciales, solo debemos entender la meta de las artes marciales: ¡ganar! Es así de simple y al mismo tiempo mucho más complejo. Obviamente aprendemos artes marciales, para prevalecer en un encuentro. Ciertamente no pasamos años entrenando para ser derrotados. Sin embargo, las artes marciales envuelven mucho más que solamente aprender a matar o herir otra persona en un combate.

   Una leyenda japonesa relata que siglos atrás, existían dos samurái los cuales eran más cercanos que hermanos. Al crecer y prepararse para embarcarse en su “musha shugyo”(el tradicional viaje para perfeccionar sus habilidades) era aparente que sus caminos se separarían por muchos años. Así, antes de partir se encontraron próximos a un rio y juraron encontrarse de nuevo en ese mismo punto, doce años después para compartir historias de sus entrenamientos y aventuras. Así como lo prometieron regresaron al rio, en el mismo día, doce años después, pero encontraron que una reciente lluvia había transformado la gentil corriente en una furiosa crecida, exceptuando el exacto punto de su última reunión.

    Determinado a cumplir su promesa y para demostrar las increíbles habilidades que había adquirido durante su separación de doce años, uno de los samurais corrió hacia el rio y realizo un increíble brinco que lo elevo sobre la peligrosa corriente y aterrizo sin un rasguño al otro lado. El brinco excedía los records olímpicos de hoy y tuvo que haber sido suficiente para impresionar a su amigo. En vez de eso, el otro samurái camino algunos pasos rio arriba y contrato a un barquero para que lo cruzara a través del rio por 5 mon (algunos 50 centavos).

   La habilidad de un hombre que duro años para desarrollar sacrificada mente, pudo ser duplicada sin esfuerzo por unos cuantos centavos. De manera similar si nuestro objetivo es solo el de matar personas, podemos simplemente comprar un arma de fuego, en vez de invertir años de entrenamiento. Por consiguiente quizás la primera lección que debemos aprender tanto en el Kendo como el Iaido, es estar seguros de que nuestras metas de entrenamiento valen la pena. 

   Lo siguiente que debemos reconocer es que “ganar “no es sencillamente derrotar a un oponente; es perfeccionarse a uno mismo (tu carácter personal y tus habilidades) al grado que un oponente no pueda prevalecer contra ti. Y todavía ganar es mucho más que esto.

   En Iajutsu existe un refrán: “kachiwa saya no naka ni ari” (la victoria viene mientras la espada   se mantenga en la vaina). Habilidades físicas solamente no son suficientes, no importa que tan perfeccionadas sean. Siempre existe alguien con mayor habilidad o un truco debajo de la manga para el cual no estamos preparados. Pero la actitud es más importante que la aptitud en un combate real. Todos hemos visto enfrentamientos que nos recuerdan a aquel entre David y Goliat, donde el desvalido derroto a un oponente más poderoso a través de pura determinación y fe. 

   Sin la valentía ni la determinación para usarlas, un alto grado de habilidad y técnica son inservibles. Sería como pintar una obra maestra, para luego guardarla donde nadie pudiera verla. Esto no es solo una pérdida de tiempo, talento y esfuerzo; pero también la perdida de algo importante para la humanidad.

   Por lo tanto, el propósito mayor del entrenamiento en Kendo/Iaido es desarrollar la mente y el espíritu de un guerrero; una actitud y fuerza de carácter que gane la batalla antes de que esta empiece. Ahora esto no es fácil de alcanzar. Esto toma años de entrenamiento para cultivar estos atributos y deshacernos de actitudes y reacciones como miedo, enojo, egoísmo, celos y odio. Los cuales son contra producentes y autodestructivos. 

   Para decir más, el ganar debe alcanzarse sin tratar de ganar. Una vez más, este concepto al principio es contradictorio. Después de todo ¿Cómo puedes ser victorioso si ni siquiera tratas de ganar? La respuesta es que el punto para ganar un combate es una firme determinación de no perder.

    Esto es más que una diferencia semántica; requiere un profundo cambio de visualización y compromiso. Cuando tratas de ganar, estarás inclinado a tomar riesgos innecesarios en tu determinación de derrotar al oponente. Pero por otro lado, cuando estas dedicado a no perder el encuentro, puedes darte el lujo de esperar a que el oponente cometa un error que puedes después utilizar a tu beneficio para alcanzar la victoria.      

   No obstante el propósito de las artes marciales continua hacia otro escalón, quizás controversial para el que mira del exterior; pero entendible para el que lleva tiempo siguiendo un correcto entrenamiento. Las artes marciales son y fueron diseñadas para prevenir conflictos.

    En el próximo articulo traducido de este interesante libro, expondré los “Ideales de las Artes Marciales” con el propósito de entender mejor este concepto de prevenir los conflictos.              
              
 

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