…¿Alguna vez has notado como alguien siempre espera tu fracaso? ¿Alguna vez has notado como alguien siempre tiene algo malo que decir de tus ideas, preferencias, deseos, sueños y metas? ¿Cuántas veces te has visto en la posición contraria y en vez de ser el agredido eres el agresor? ¿Cuántas veces hablas sin saber o especulas sin saber la situación de cada cual? ¿Sencillamente te has detenido alguna vez a observar o percatarte de esos pequeños detalles?
A veces nos movemos en el sentido de los demás. Nos volvemos completos esclavos de las circunstancias. Si tenemos hambre comemos y a veces sin hambre nos hartamos también. Si tenemos sed bebemos agua y a veces sin sed también bebemos solo por hacerlo. Trabajamos para pagar deudas sin desear nada más en ocasiones. Sin aspirar a un cambio de vida algo mejor. En fin criticamos a los animales. Pero estos por lo menos saben a donde van y no abusan de los recursos. ¿Acaso sabemos a donde vamos nosotros? Es algo curioso en realidad que si.
Desde que tengo uso de razón alguien siempre espera lo peor de mí. Espera que me caiga, espera que me levante para volverme a tumbar. Conserva el silencio en vez de darme el consejo a tiempo, espera que no logre salir adelante para solo tener la razón y decir; “ sabia que no iba para ningún lado”. Lo interesante y triste a la vez es que son personas cercanas a uno.
Siempre he dicho que esta generación de jóvenes son un montón de debiluchos ñoños. Por cualquier cosa deben ir a un psicólogo, psiquiatra, inundarlos de medicamentos y volverse locos por cualquier razón. En mi vida se cuentan las veces que me han dicho que he hecho algo bien. Existe mas la critica, los comentarios despectivos y por supuesto, de vez en cuando la burla. El deseo de hacer sentir a uno inferior. Si alguna vez has pasado por esto, déjame decirte que es hora de romper con el círculo vicioso. Te adelanto que la mayoría del tiempo esas personas que nos tratan de esa manera lo hacen por distintas razones.
Lo primero que nos viene a la mente es envidia. Sin embargo puede ser que lo hagan sin tan siquiera darse cuenta. Pensando a lo mejor que es una forma de bromear o sencillamente siguiendo la tradición implantada en sus mentes al ser tratados de la misma forma. En el caso de ser nosotros los que salimos con esos deseos negativos es tiempo de darnos cuenta del daño emocional que hacemos a veces, en donde en muchas ocasiones lo deseado por aquellos allegados a nosotros es un comentario de aliento, confianza y apoyo.
Dejemos de movernos no como animales. Porque como dije antes, los animales siempre tienen un sentido de dirección aunque este sea limitado. A veces nosotros tomamos decisiones o nos dejamos llevar por nuestros impulsos más que por la razón. Ese es otro punto. Eso de ser humanistas y de usar la lógica…debemos entender que nuestro entendimiento es limitado. Pondré unos cuantos ejemplos.
Si los mayas fueron tan inteligentes para predecir el fin de los tiempos o como se llame, ¿Por qué no fueron lo suficientemente inteligentes para darse cuenta que eso de estar realizando sacrificios humanos por cualquier cosa extinguía poco a poco su sociedad? Acerca de eso no pensaron. Pero claro sus razones habrán tenido.
Si la nueva filosofía humanista es tan llena de sabiduría y nosotros los seres humanos somos tan inteligentes, llenos de poder absoluto para controlarlo todo, entonces fuéramos también lo suficientemente inteligente para percatarnos que la contaminación, el uso desmedido de recursos, las guerras y la lucha de poder no tiene sentido, pues al morir, no se llevaran la tierra ni el dinero. Pero si dejaran a las generaciones futuras un planeta destruido, desolado y contaminado que afectara la calidad de vida y la supervivencia de la especie. Pero como eso sucederá quizás lejos de nuestro tiempo no es tan importante.
Dejar de ser ciegos y crueles no es tan difícil. Yo lo intento poco a poco y me percato de varias cosas. Intento romper el círculo de la agresión verbal y brindo mas apoyo. Al que se ha caído varias veces, demostrando que hará lo mismo de nuevo, le brindo el beneficio de la duda. Le doy la oportunidad de sorprenderme (claro todo con sus limites). Al fin y al cabo, ¿no hace Dios lo mismo con nosotros a cada segundo?
Para alcanzar un mundo mejor no tenemos que invertir mucho. Solo empezar por lo más simple. Debemos empezar a pensar diferente. Brindar más comprensión, tener más paciencia, ser más humildes, escuchar y observar mas, hablar menos, ayudar y no hablar sin conocer. No demos todo el tiempo malos comentarios o ideas. Cada vez más otorguémosle el beneficio de crecer y levantarse a las personas que nos rodean. En vez de agresión verbal y continuar una discusión, intentemos opacarla. Seamos el agua en vez del fuego. Cuando nadie nos apoye seamos nuestro propio apoyo. Creamos en nosotros mismos. Brindémonos autoestima a nosotros mismos. En fin si el sistema en el que estamos no nos gusta “hackemoslo” y hagámoslo diferente, eficiente y mejor.
Así veremos el mundo desde otra perspectiva. Con esfuerzo comprenderemos pero lo más importante es que con esperanza también a nosotros nos comprenderán. No debemos olvidar que aquello que nosotros brindamos eso mismo nos devolverán.
Comentarios
Publicar un comentario