Desarrollo del Programa Kendo PR Experimental(Beta) Uselo bajo su propio riesgo



    





      Si deseas practicar buen Kendo, en el caso de que estés interesado, la experiencia me ha llevado a aceptar una realidad. Si tienes los recursos y la posibilidad, vete de Puerto Rico y práctica en un dojo del exterior. Allí tendrás mayor exposición al grado internacional y no estarás en una lucha contra la clausura como estamos aquí. Si, es así. Yo mismo te lo digo que me ha tocado ser maestro por circunstancia y momento.

   Ahora, si no estás en esa actitud de peregrinaje y de cambiar tu vida completamente por un arte marcial, déjame decirte que aquí en esta isla, puedes iniciarte en el Kendo. Pero, la historia del Kendo en Puerto Rico tiene tantas vertientes que es difícil distinguir la realidad de la mentira. La exageración de la verdad. Por lo tanto, si te concentras en practicar, estarás bien. Pero si te dejas llevar de las actitudes de algunos maestros…estarás mal. 

     Tienes que ver el proceso del crecimiento del Kendo en Puerto Rico como si fuera un programa de software y está en la versión Beta (prueba). Los primeros practicantes de Kendo eran maestros de Karate que sea por la razón que sea ($) sintieron la curiosidad de practicar Kendo. Desconozco quien les hablo sobre el maestro Kasahara allá en Republica Dominicana y quien es una leyenda para muchos todavía. Para otros no obstante, es una figura controversial. Sea lo que sea, trajo el Kendo al Caribe. Y a través de el, los primeros practicantes de Kendo puertorriqueños trajeron el Kendo a la isla. ¿Todo va bien hasta ahí verdad? ¿Cuál fue el problema entonces?

      El problema surgió cuando los maestros de Karate se creyeron que las cosas son iguales que en su arte individual, donde ellos eran los lideres supremos y tenían años de experiencia en su estilo particular y fundado a su vez por ellos. Se creyeron que el Kendo era de de su propiedad. Y como era de ellos era difícil aceptar la enseñanza del exterior. Era imposible comprender que para poder crecer necesitaban dejarse llevar, ser humildes y sobre todo, adaptarse al ámbito internacional. Aprender de los maestros de afuera y adaptar su estilo. Porque después de todo eran maestros de Karate de muchos años y sentían que no necesitaban de ningún extranjero para decirles como hacer las cosas. 

     Así las cosas se crearon federaciones regionales, porque a fin de cuentas; ¿Quién rayos se lo impedía? Impresionaban en torneos aquí y allá  haciendo demostraciones y aclamaban seguir la verdadera vía del sable. Su verdadera vía del sable. El Kendo en esos años en Puerto Rico era un sálvese quien pueda. Era para hombres. A palo limpio. Sin mucha finura, con técnicas erróneas, con el enfoque en Fugikomi que de por si estaba mal hecho y a macetazo limpio contra pisos de cemento y losa. No había practica que no saliera uno con dolor de espalda, de rodilla, piernas, tobillo y algún moretón por algún lado. Los dolores de cabeza eran la orden del día y ni hablar de los fuertes golpes al Kote (muñeca). Los moretones en el área abdominal eran legendarios. Motivo de orgullo para muchos; porque para esos grandes sabios, eso era el Kendo. El Kendo no era relajo. 

     Dentro de la disciplina que era indispensable y el profundo respeto que le tenía yo a mis maestros (todavía continua), así me enseñaron a mí. A marruyaso limpio. ¿Qué sabía yo que el piso de madera era mejor para el Kendo? ¿Qué sabía yo que después de Issoku itto no maai la distancia era muy corta para el ataque y sobrepasaba del mono uchi? ¿Qué sabía yo que esos Fugikomi salvajes al piso de cemento me afectarían años después? ¿Y qué sabía yo que un día me daría cuenta que todo lo que dure años practicando no me llevaba ni a primer kyu? Que era correspondiente cambiarlo todo y empezar de nuevo. 

      Yo digo con orgullo que yo fui parte de esa revolución. Fui testigo de cómo mi maestro movió las aguas estancadas para que se movieran a algo diferente y se abriera el camino hacia la internacionalización. Porque de ser por esos maestros antiguos, todavía estuviéramos en federaciones regionales, con certificados que no valen nada fuera del 100x35 y a su vez lesionado por todos lados. Pero en ese momento de apertura de ojos, no me enoje. No la tome con mis maestros, mande al infierno a todo el mundo ni nada de eso. Yo que me pasaba programando tonterías, lo vi como un “software update” El Kendo en Puerto Rico de versión 1.5 subio a versión 2.0. Y como todo buen software update cosas se eliminan, cambian y se mejoran por el beneficio de un mejor programa.

    Siguiendo ese concepto, yo deseo ayudar a traer el próximo “update” al Kendo aunque sea pequeño. Yo creo que a pesar del distanciamiento de los dojos, el Kendo en Puerto Rico ha crecido considerablemente. De tres dojos, ahora existen cinco. Y esos son los que conozco. Porque siempre existe uno por algún monte jugando con palos. Poco a poco la comunidad marcial sabe que existe un grupo de gente que hacen Kendo. Muchos se ven interesados. Otros dicen lo de siempre: “Es que eso no es lo mio”. Esta el que experimenta y se raja (la mayoría lamentablemente), mientras que son pocos los que se quedan. 

     Uno de esos “updates” se hizo notable, cuando recibí la visita de un amigo de la vieja época en mi dojo. Cuando vio el ambiente no pudo evitar reírse impresionado. Y es que mi dojo está lleno de mujeres. Si…el Kendo era visto en el pasado como algo muy rudo y de machos. Las mujeres que veían el Kendo lo veían como un salvajismo sin contar los golpes con los que salía todo el mundo. En mi dojo hemos llevado la cosa un poco más sistemática y…bueno dejémonos de mierdas, lo suavizamos un poco. Ahí está. Y vamos poco a poco hasta llegar a un nivel más demandante. Por lo tanto el Kendo debe ser para todo el mundo y dejarnos de pensar de viejas formas como muchos todavía hacen, contaminándole la mente a sus estudiantes con historias poco creíbles de heroísmo, liderazgo y de que yo empecé y todo el mundo me traiciono. 

      Mi propósito entonces no es trabajar con los viejos, porque a esas viejas mulas no las cambia nadie. Mi enfoque es trabajar con las nuevas generaciones. Sin embargo para trabajar con las nuevas generaciones, debo trabajar con las antiguas y con los precursores del Kendo.Por respeto y porque dentro de todo son mis maestros con experiencia que aportar. La meta es  una práctica amena, con la mira en el aprendizaje constante y hacer que Puerto Rico sea visto en el mapa. Que lo que salga de Puerto Rico no sean malas noticias, chismes de dojos o la separación constante que existe. Si no que lo que se vea en el exterior sean kendokas comprometidos en la práctica y el aprendizaje. 

       En el carácter personal y siguiendo mi concepto, yo no creo que llegue a ver el Kendo en PR fuera de un estado de “beta”. Pero si se que continuara evolucionado hacia algo más estable. Si no se cambia la mentalidad se quedara estancado y las ideas y los errores continuaran por varias generaciones, hasta que otros pocos abran los ojos. Por lo tanto, aquí estamos en este reguero de conceptos, egos, ideas y conflictos vanos. Trato con un grupo de amigos de cambiar las cosas un poco  pero a veces se siente que se nada demasiado contra la corriente. Es lo que llevo haciendo desde el principio ahora que lo pienso. Sin más nada que decir y manera linda o poética de terminar esta entrada, solo me resta decir…

Hasta el próximo update…

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