La humildad y el camino del budo


             


   En las artes marciales de cualquier tipo, existe una similar o idéntica filosofía. Se trabaja con el carácter del individuo, la lucha para superarse y ser mejor que antes; se le motiva a trabajar duro y progresar dentro del arte de su preferencia etc. y sobre todo se le habla de la humildad. Mantener a raya el ego, respetar siempre a los maestros y seguir las enseñanzas siempre.

  Mientras se nos habla constantemente de la humildad, este es un concepto que regularmente se nos escapa y vale la pena preguntarse ¿a qué exactamente se refieren con eso? Si existen personas que alardean de grandes títulos, de ayudar a todo el mundo, la increíble carrera marcial que han tenido, los estudiantes que han pasado por sus manos y las cosas que han ganado. Uno ve peleadores celebrando y desprendiéndose del “Zanchin” al golpear al oponente y ser visto por los jueces. También se les ve darle la espalda al oponente y mirarlo con actitud de que va a lastimarlo  como si fuera un enemigo de toda la vida, con amplio enojo en la mirada.

   En las gradas existen personas que le gritan improperios al contrincante sin ningún tipo de respeto, tal si aquello fuera una pelea callejera. Y son esos maestros los que luego alardean de todo lo que saben, parecen amos de la sabiduría sin aceptar consejos o críticas. Como si se desprendiera de la especie humana y ahora; celebran el título de santidad. Lo cual en muchos casos es lo que les falta por llamarse de tanto título y certificado que se inventan. Dentro de todo eso profesan ser humildes, se lo repiten a todo el mundo y de ser de algun estilo japones; dicen seguir el camino del Budo. Término que se ha propagado a través de otros estilos.

  ¿Qué es ser humilde entonces? ¿Es el acto de proclamarlo pero no demostrarlo? ¿Humildad es respetar a nuestros mayores y a las personas con las cuales nos toque interactuar, aun cuando no estemos de acuerdo con sus ideales y acciones? ¿Es acaso expresar nuestra forma de pensar un acto de arrogancia? ¿Humildad es acaso quedarse callado contra aquello que nos disgusta y seguir aparentando ser ciegos? Quizás la humildad se trate de comportarse de una forma frente a la gente y ser totalmente diferente a las espaldas de estos. Criticar al que se esfuerza, porque su técnica u forma no tiene sentido. Luego brindarle una amplia sonrisa y decirle “buen trabajo”.

Probablemente humildad debe ser recordarle al mundo lo que hemos hecho por los demás. Recordarle a mi amigo cuántas veces he estado ahí para él, diciéndole con esto la deuda que mantiene y de seguro le cobraré. Quizás humildad sea celebrar como le partí la cara a mi oponente, aunque estoy consciente de que este dio lo mejor de sí mismo o que lo vencí como muchas veces pasa, por pura  suerte. Pero, que se fastidie ¿verdad? Porque después de todo somos victoriosos y el trofeo o la medalla la cargamos nosotros. Debe ser eso ser humilde, porque actos como estos los veo a cada rato y en todos lados. No obstante se me pide ser humilde y respetuoso.

El concepto entonces de la humildad debe estar atado de alguna forma extraña a la soberbia, no  a la carencia de ella. A ser sumiso y obediente de los mayores, aunque uno sepa que la conducta no va atada a lo que se profesa. ¿Cuál es el limite de la obediencia y que tan lejos puede llegar uno en ella? Es una pregunta que debe responderse cada cual.

La palabra humildad viene del latin “humilitas, humilis” lo cual significa “pegado a la tierra”. Es una virtud moral, contraria a la soberbia, la cual le da la capacidad al ser humano de reconocer sus debilidades, cualidades y capacidades y aprovecharlas para obrar en bien de los demás sin pregonarlo. Por lo tanto, una persona humilde no es pretenciosa, interesada, ni egoísta; como lo es una persona soberbia. Quien se siente autosuficiente y generalmente hace las cosas por conveniencia.

Otro interesante concepto para analizar es el significado del Budo. Cada vez que alguien menciona que se debe seguir el camino del Budo, parece un termino generalmente conocido y si lo dice alguien que aparenta saber más que yo, pues debe ser verdad. Sin embargo, al ser estos conceptos abstractos o virtudes del individuo, su interpretación varía con cada persona. De menos no esta decir que se utilizan para igual conveniencia, mostrando ser mansos corderos y tras bastidores moverse con otros propósitos.

Budo es un termino japones que significa “via marcial” y se refiere a esas disciplinas marciales con el ultimo proposito del  crecimiento espiritual, ético y moral. No obstante los caracteres “Bu” y “Do” contienen muchos significados distintos dentro de la via marcial y el ambiente filosófico oriental. Siendo entonces el propósito moderno (digo moderno porque en el pasado tenía unas connotaciones llevadas a la guerra), el desarrollo espiritual, etico y moral del individuo; una de las cualidades que deben desarrollarse u obtenerse es la humildad. En simples términos el humilde siempre tiene el vaso vacío. El soberbio siempre tiene el vaso lleno.

Ahora, todos somos seres imperfectos. Todos hemos pasado por el momento de creernos la gran cosa. Este que escribe a recibido muchos golpes, por dejarme llevar por el orgullo, el egoísmo y el machismo que a veces nos acompaña. Estamos siempre en una constante lucha contra la soberbia y el orgullo. Ese lado que dice que sabemos y luego nos percatamos de que cualquiera puede enseñarnos algo nuevo.

En su esencia el camino del Budo es aceptar nuestros errores con humildad y buscar ser mejores cada dia. Pero ser mejores no significa ser más rápidos, agresivos, mejores peleadores, abusar del projimo o desear siempre ser los primeros. Mi Sensei de Isshin Ryu me dijo en una práctica que mientras mas grande uno es más debe uno inclinarse; como el bambú. Este siempre termina inclinándose, tal si quisiera mantenerse cerca del suelo y recordar de donde vino. La humildad y el budo están atadas de un mismo principio; el de mantener a raya el ego.

Existe una fina línea entre el que dice ser humilde y el que juzga al que parece no ser humilde. ¿Con qué principio se miden estos conceptos los cuales dependen de la perspectiva de cada individuo? Se pueden ver puntos obvios. Como decia mi papa “yo le tengo miedo a los cristianos con una Biblia debajo del brazo. En algún punto se que vienen a cogerme de pendejo” Suena como un comentario clasista, pero no se va lejos de la realidad. Aquel que dice: “yo soy serio, yo soy cristiano” quiere hacer énfasis en que debes de creer en el. Cuando las cualidades se notan y se desarrollan. No se promulga o se declaran. Seria mas facil que anduviera con un letrero para todos lados. Asi uno sabe a qué atenerse y el no pasa el trabajo de andar repitiendo.

La humildad se desarrolla con el tiempo. Siempre para mi es interesante escuchar a los más jovenes creerse capaces de conquistar al mundo entero. A veces no aceptan consejos y se frustran o se ahogan en asuntos pequeños de fácil solución. Si se dignaran a escuchar y a analizar se ahorrarían muchos problemas y quizás aprenderían una o dos cosas. Igual que yo. Si cuando mas joven hubiera escuchado con atención a mis padres y  mis hermanos, mi vida entonces y ahora fuera un poco más fácil.  No todo lo que decian era correcto y al final yo debía tomar mis decisiones. Pero creía tener el control de todo y no necesitar ayuda. Al final no tenia el control de nada y tenia que pedir ayuda. En el proceso debía escuchar el eterno te lo dije.

Ahora, no me molesta que me digan. No me inconviene que me aconseje o me enseñen, incluso lo que ya se. No me molesta que mi mama me regañe y me repita lo mismo. Pues sus palabras me faltaran un dia, como me faltan las de mi padre y quiero llevarlas conmigo como llevo las de mi viejo. Ahora no me molesta que cualquiera me enseñe, al contrario si no me enseñan o me regañan, me molesto. Ya no me importa ganar, aunque no significa que no me alegre. Las peleas no me gustan, salvo en ocasiones especiales y no las veo como peleas, si no como pruebas de técnica sin deseos de lastimar a nadie. Los trofeos y medallas me dan lo mismo, aunque a mi mama les encanta y a otros les obsesiona.

Al final creo que eso es la humildad para mi. Buscar lo que es real y como puedo crecer. Como puedo ser mejor padre, amigo, hermano, hijo y al final ser humano. No como puedo darle mejor a aquel o que tan linda se vea la cinta en mi cintura o que tan desarrollada técnica con el shinai pueda yo hacer. Eso a la larga me da más satisfacción. Ese es mi camino del Budo. Y tu, que aun lees esto; ¿has pensado alguna vez cual es tu camino? ¿A donde te lleva este? Espero encuentres tu camino y que a lo largo de este nos encontremos. No hace falta que nos hablemos. El caminar nos da experiencia. Y la experiencia permitirá que con la mirada, nos entendamos, como hermanos no de sangre pero si de espiritu, de busqueda, de sufrimiento, perdón y comenzar de nuevo.

Alla nos veremos, hermanos del Budo.

Comentarios